RELATOS

VIVENCIAS DE UN SACOJEÑO 1

Últimamente se ha urbanizado los parajes de Sacoj, a lo largo del camino se mantiene iluminado con el alumbrado público, pero aún se observan los frondosos árboles del puente que conecta a Sacoj Chiquito con Sacoj Grande ahora llamado Boulevard Principal Sacoj, lugar en donde antes no existía alumbrado público si no que las personas se veían en la necesidad de equiparse con su machete y una linterna para defenderse o alumbrar sea cual sea la situación.

Bien pues en este lugar suceden cosas extrañas, avistamientos de entidades que conectan al mundo espiritual con el mundo material en el que vivimos.

Bien mi abuelo contaba que en altas horas de la noche cuando regresaban de los servicios religiosos se aparecía en medio de la nada un ente maligno con forma de perro más negro que la oscuridad de la noche y con ojos infernales, atravesándose en su camino agresivamente, mostrando los dientes y con un rugido rabioso y aterrador amenazaba con atacarlos, la sola presencia de este animal infundía miedo y terror que en ese instante se apodero de ellos al colmo de sentir los pies pesados y la impotencia de poder huir por la misma causa, el ambiente se torna frio y el momento se vuelve eterno, el animal se prepara para atacarlos y en medio del terror se recuerdan que a los demonios salen despavoridos al invocar el nombre de Dios a través de una oración.

Rápidamente salen de sus labios palabras de invocación a Dios y ruegos para que el mal se aparte de su camino, en el instante el ente demoníaco se detiene como si se encontrara con su némesis y si más tardar se lanza al barranco escuchándose caer entre las cañas que crecen en ese lugar.

Presurosamente mis abuelos y sus acompañantes alentados con su fe, tratan de visualizar si el animal o espíritu aún se encuentra por los lugares alumbrando con sus linternas y listos con sus machetes, pero sorprendentemente no hay rastro de que  “algo” haya caído por allí. Aliviados y confiados regresan a sus hogares relatando lo que le sucedió alegres por ver a su familia y  diciendo “Dios nos libró que nos ganara ese mal espíritu”.

Eddin F. Nij

La Poza del Desnudo

De pequeño me gustaba ir en bicicleta a la casa de mis abuelos maternos, ellos viven en la aldea Sacoj Grande, aun existían en ese entonces pozas y nacimientos de agua, en la que se podía nadar a cierta profundidad.

Bien, con mis primos recorríamos el barranco corriendo y hasta llegar al fondo del mismo se escuchaba el sonido del agua del rio que se formaba y expandía con los nacimientos naturales y la acumulación de agua en las pozas.

Caminando en los alrededores y por el rio revisamos debajo de las piedras para capturar cangrejos que curiosamente a esta actividad se le llama “cangrejiar” , no solo eso sino que también a ver si con algo de suerte podríamos atrapar uno que otro “pescadito” no con ánimos de comerlo si no que llevarlo a nuestra casa y en la “pila” verlo vivir como una mascota, bueno si es que se podía ver porque irónicamente los “pescaditos” eran de color gris y pues la pila toda mohosa servía de camuflaje para el pececito.

Llegamos al final de nuestro recorrido y encontrando la poza de agua o el nacimiento pues de un brinco y si más palabra “al agua patojoooos!”. En medio de nuestra alegría no me di cuenta de lo profundo que estaba la poza pero no me importó… pero de repente mis pies se tornaron fríos y los brazos se me paralizaron, como si todo mi cuerpo estuviese aterrado por algo, no entendía lo que me sucedía y comencé a hundirme como que si “algo” me estuviera arrastrando hacia el fondo de la poza. Mi primos se dieron cuenta y empezaron a gritar mi nombre llorando de la desesperación y la impotencia al no saber qué hacer… pero algo que me llamó la atención que en medio de sus llantos y sollozos iba acompañado de una plegaria, un grito de auxilio al ser divino creador.

A punto de perder la conciencia regresa a mí un momento de fuerza, un instante en el que desaparece la sensación de que te estén arrancando la vida y el deseo insaciable de respirar y los llantos de mis seres queridos es el valor que necesitaba para encontrar una orilla y como si escalase una montaña voy brazo con brazo y mano a mano sobre las piedras que dentro de la poza, me sirvieron como salida de ese encuentro con la muerte.

Al fin logré salir aun no entiendo como pero es el sentir de que me hubieran soltado o como si algo me tuviese atrapado. Pero en fin como patojos miedosos que éramos nos fuimos sin mediar palabra a la casa de la “agüe” a contarle lo sucedido. La “agüe” en vez de consolarnos nos dio una regañada que ni se imaginan. Pero lo curioso es que lo que me dijo al final fue “agradecé que no te ganó El desnudo”.

A los pocos días escuchamos las sirenas de los bomberos voluntarios y todos curiosos salimos a ver y a especular pues no era común que ellos llegaran a nuestra aldea, pero al poco tiempo también llegó un equipo especial de  “hombres rana” y precisamente a la famosa poza y pues para sorpresa nuestra retornaron con el cuerpo de un conocido de la localidad. Un muchacho había muerto ahogado en la poza y pues se descartaron muchas posibilidades físicas. Las personas que lo acompañaban se extrañaron porque el joven era buen nadador y cuando se estaba ahogando hicieron todo lo posible por rescatarlo utilizando pedazos de palo y lazos y no lograron salvarle la vida. Asimismo muchos de los comentarios de la gente que lo acompañaban eran “es como que si algo lo hubiera jalado hacia el fondo de la poza”.

F. Nij

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EL ORIGEN DEL DESNUDO

 

Durante las épocas de lluvia en ciertas partes de la aldea de Sacoj Grande se formaba concentraciones de agua formando ciénagas o pequeños áreas pantanosas justo en atajos que la gente consideraba recorrerlos con el fin de llegar anticipadamente a sus hogares o visita uno que otro lugar, estos parajes se describen como solitarios, rodeados de espeso monte y  de noche el silencio que alerta a las personas a ser cuidadosa en cada paso que den. Pareciera que la lluvia no solo trae consigo misma rayos, truenos y viento enfurecido si no que anuncia el despertar de un espíritu maligno que en busca de estos lugares esperará pacientemente el tener la oportunidad de apoderarse de una pobre y desdichada alma.

Nazáreo, un muchacho picaresco y enamoradizo busca cada oportunidad que tenga para hacer una visita amorosa a su novia, pero… en esta ocasión antes de hacer su visita oportunista se junta con sus amigos para conversar sobre las situaciones de la vida, chistes y casos que acompañados  de tragos de agua ardiente distraen al muchacho del tiempo que pasa minuto a minuto.

Bien pues el sol se oculta y la noche empieza, se escucha las gotas de la  llovizna y el viento que sopla invita a Nazáreo  y sus amigos a tomar el último trago y a cada quien regresar a sus hogares, mas sin embargo Nazáreo  se acuerda que no ha visto a su amada  y que tendrá que llegar pronto pues ya se ha hecho tarde para tan esperada visita. Tambaleándose y paso a pasito Nazáreo  decide tomar el camino  que conduce hasta la ciénaga para llegar más rápido a su destino.

Nazáreo  llega hasta el lugar pantanoso, visualiza los espacios donde pueda caminar para no tropezar  cuando de repente en un abrir y cerrar de ojos… sorpresa!!! Una mujer!!! que al parecer de Nazáreo  era muy atractiva y que coquetamente con señas lo llama sin darse cuenta que  la lluvia arrecia en cada segundo.

Nazáreo se acerca lentamente y poco a poco empieza a notar algo familiar en la mujer y es que en medio de su ebriedad se da cuenta que la mujer aparenta… ser su novia!, con toda prisa nazareo corre para darle un fuerte abrazo a su amada pero al llegar cerca de ella desaparece!, el joven aturdido por lo que paso se da cuenta que está atrapado en medio del lodo, la lluvia arrecia e intenta escapar y logra sacar una pierna del lodo, nazareo esta apunto de escapar de horrible destino… pero las correntadas de agua traen restos de palos y piedras que logran acertarle golpes mortales y heridas profundas haciendo la invitación a que la muerte tome su vida en este predicamento.

Al día siguiente la gente curiosa, conocidos y familiares preocupados por la desaparición de Nazáreo realizan una búsqueda tomando en cuenta el relato de sus  amigos pues ellos habían visto por donde él se había ido. Lamentablemente y para desdicha de sus seres queridos lo encontraron…en una caída de agua llamada “SOTE” colgando de un tronco sin su ropa.

Nazareo estaba muerto y desnudo.